domingo, 26 de junio de 2011

mientras dormíamos, a nadie le preocupó nuestro sueño.

Mientras estuvimos sentaditos en casa viendo la televisión, escuchando sus telediarios, riendoles las gracias a los famosillos, yendo a votar religiosamente cada cuatro años como buen demócrata, alegrándonos de los triunfos en el deporte y maldiciendo la mala suerte por perder el empleo, no fuimos malos, ni violentos, eso pasó cuando salimos a la calle y dijimos lo que pensábamos y como nos sentíamos, entonces a parte fuimos peligrosos...

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